En su pueblo natal conoció a Salvador Mestres, quien le puso en contacto con el mundo del cómic.
Tras estas publicaciones, abandonó definitivamente el estilo realista para centrarse en la historieta humorística.
Entre 1948 y 1956 Figueras realizó medio centenar de series diferentes para semanarios humorísticos, entre las que destacan: En 1956 se trasladó a Venezuela, país en el que residió durante doce años, para trabajar en unos estudios de dibujos animados.
[7] En 1988 colaboró en la remozada TBO de Ediciones B con nuevas series, como Fortunato o Historias extraordinarias.
En su obra tuvieron una gran influencia el cine cómico mudo, el cine fantástico, las novelas de género y los cómics clásicos norteamericanos, como la tira cómica Krazy Kat, de George Herriman.