Editorial Marco

[1]​ Tomás Marco Debón, que anteriormente trabajaba en la Casa Editorial Vecchi, inició una línea de revistas infantiles, como La Risa Infantil (1925), Chiquitín (1925), Periquito (1927) o Rin tin Tin (1928), dirigidas a sectores populares y caracterizadas por la mezcla desprejuiciada de materiales de diferentes procedencias,[1]​ cuando no el plagio, y siempre a un precio bajo (10 céntimos).

[2]​ Ya en la siguiente década, lanzó Don Tito (1931), Cine Aventuras (1935) y PBT (1935).

Logró mayor éxito con los tebeos humorísticos "La Risa" (1952)[5]​ e Hipo, Monito y Fifí (1953),[6]​ pero pronto entraron en crisis por la competencia de Editorial Bruguera.

[7]​ En el terreno del cuaderno de aventuras, probó con Castor el Invencible (1951) y Alan Duff (1952), triunfando sólo al retomar El Puma.

[8]​ Para el investigador Pedro Porcel, las editoriales Ferma, Marco y Ricart constituyen los paradigmas de las editoriales modestas de los años cincuenta, encaminadas simplemente a producir el entretenimiento demandado por el público y siempre a rebufo de las más potentes Bruguera, Valenciana y Toray.