Expedición inglesa a Portugal (1662-1668)

El tratado se firmó en junio de 1661, merced fundamentalmente a las concesiones comerciales portuguesas.

[6]​ Como parte del tratado angloluso, se formó una brigada para prestar servicio en Portugal en 1662, que debía coadyuvar a conseguir la independencia.

[9]​ La caballería se reclutó de las tropas destinadas en Flandes, tanto realistas irlandeses como antiguos partidarios del Parlamento destacados en Dunquerke y en Inglaterra.

[9]​ Los provenientes de Flandes, tras varias peripecias, llegaron a Lagos y Faro.

[8]​ Las enfermedades, empero, aquejaron a la brigada y le causaron abundantes bajas, que rara vez se cubrieron con nuevos reclutas británicos.

Los soldados ingleses vestían jubones rojos,[12]​ color que los distinguía desde la época isabelina,[7]​ y que se había vuelto predominante entre las unidades en la década de 1660; su uso había ido creciendo paulatinamente desde la creación del Nuevo Ejército Modelo en 1645.

[16]​ Esto le permitía en principio marchar contra Lisboa, sita 135 kilómetros al oeste de Ébora.

[21]​ La negativa portuguesa a aceptar reemplazos irlandeses, considerados simpatizantes del enemigo, y la mala fama que el servir en Portugal tenía en Inglaterra, complicaron el envío de nuevos reclutas para aumentar el tamaño de la brigada, que a final de año contaba con unos mil quinientos hombres.

[21]​ Finalmente se pudieron enviar unos quinientos cincuenta hombres entre junio y julio de 1664.

[24]​ La victoria portuguesa puso fin a los intentos de invasión enemigos, pero la guerra continuó.

[25]​ Durante los dos años siguientes, Schomberg y la mermada brigada inglesa participaron en diversas incursiones allende la frontera.

Castelo Melhor fue destituido y se exilió en Inglaterra, donde fue consejero del rey Carlos II.

[23]​ Inglaterra y España habían firmado un tratado en Madrid en mayo de 1667;[26]​ en él Inglaterra se avino a mediar entre Portugal y la Monarquía hispánica para que ambas accediesen a firmar la paz o, en su defecto, una tregua de treinta años.

[14]​[31]​ Algunos permanecieron en Portugal tras haberse desposado con portuguesas o buscaron empleos civiles en el reino nuevamente independiente.

Un retrato de Federico de Schomberg , quien estuvo al mando de la expedición.
Grabado de la batalla de Villaviciosa (o de Montes Claros) de 1665: la brigada inglesa fue crucial para la victoria.