Su padre fue el segundo conde de Cantahede y su madre Constança de Gusmão.
En 1641 fue nombrado mestre-de-campo, y organizó las defensas contra los ataques españoles.
Participó en casi todas la batallas de la guerra de Restauración portuguesa entre 1641 y 1665, siendo sus mayores victorias la batalla de las Líneas de Elvas en 1659 y la batalla de Montes Claros en 1665.
Su carrera política tras la guerra no fue tan exitosa, y murió pobre y olvidado en 1675.
Fue enterrado en el Convento de Santo António en Cantanhede.