Eumetazoa

Los eumetazoos se caracterizan por tener capas germinativas, es decir, ectodermo, endodermo y opcionalmente mesodermo, por formar auténticos tejidos a partir de la especialización celular, por la posesión de órganos, y por tener cavidad o tubo digestivo que se abre al exterior al menos por un orificio bucal, que puede perderse por adaptación al parasitismo.

Fuera de este solo se cuentan tres filos, dos que presentan simetría radial, carecen de órganos propiamente dichos y tienen cavidades digestivas con una sola abertura, que cumple funciones tanto de ingestión como de excreción —estos son los cnidarios, que abarca las anémonas, los corales y las medusas, y los ctenóforos— y uno, los placozoos, que carecen de cavidad digestiva permanente.

Con la única excepción de los poríferos (las esponjas, en las que en lugar de tejidos existe una organización similar a una colonia): Los análisis filogenéticos reciente han establecido los siguientes clados,[2]​[3]​[4]​ por lo que está establecido que los celentéreos forman un grupo parafilético.

[7]​ Inaria karli fue clasificado como una anémona primitiva, pero luego fue clasificado como un cnidario troncal basándose en que los tentáculos se habrían desarrollado desde la invaginación del cuerpo para formar la faringe tubular.

[11]​ Los rangos taxonómicos se basan en los trabajos de Whittaker & Margulis (1978) y Ruggiero et al.