Rotifera

Los rotíferos (Rotifera, del latín rota, "rueda" y fera, "los que llevan") constituyen un filo de animales pseudocelomados microscópicos (entre 0,1 y 0,5 mm) con unas 2200 especies[2]​ que habitan en aguas dulces, tierra húmeda, musgos, líquenes, hongos, e incluso agua salada.

Situado en la parte posterior de la faringe encontramos glándulas salivares que vierten al mástax diversas enzimas digestivas.

La cópula se produce por impregnación hipodérmica, es decir, el macho penetra a la hembra en cualquier parte del cuerpo.

Por esta razón los machos suelen penetrar a la hembra por la región de la corona, donde la cutícula es más blanda.

Los huevos son fijados al sustrato o bien se adhieren a la hembra, pero también hay especies vivíparas.

Los rotíferos se alimentan de detritos órganicos particulados, bacterias, algas unicelulares y protozoos.

Al ser rehidratados emergen rápidamente (en menos de dos horas) como organismos con capacidad natatoria.

Por tanto ambos grupos podrían considerarse rotíferos[1]​ y el término "Syndermata" se convertiría en un sinónimo cladístico.

Fotografía con microscopio electrónico mostrando la variedad morfológica de los rotíferos bdeloideos (en el centro) y sus mástax (en la periferia).
Desplazamiento de un rotífero.
Rotifero alimentándose.