La membrana basal es una capa de matriz extracelular de sostén y de un pequeño espesor variable, que se encuentra siempre en la base de los tejidos epiteliales y actúa como plataforma para la señalización compleja[1][2] La membrana basal se sitúa entre los tejidos epiteliales, incluidos el mesotelio y el endotelio, y el tejido conjuntivo subyacente.
[3][4] Es compleja de ver a microscopio óptico si se tiñe con Hematoxilina-eosina H&E ya que se tiñe de la misma forma que el tejido conjuntivo subyacente.
Sin embargo, con la tinción del ácido peryódico de Schiff o (PAS) podemos diferenciarla perfectamente ya que uno de sus componentes son los polisacáridos que, con esta tinción adquieren un característico color fucsia.
Al microscopio electrónico se pueden apreciar varias capas: Los adipocitos, las células musculares y las nerviosas aparecen a menudo recubiertas de lámina basal y en ocasiones también de lámina reticular.
Las membranas basales en el humano muestran que sus proteínas y sus dominios están organizados de manera asimétrica, proporcionando propiedades específicas de sus lados.