Escuela boloñesa
[3] La Academia ponía énfasis en la formación tanto pictórica como intelectual, y dejaba mucha libertad a sus alumnos, que eran considerados artistas con capacidad creadora y plena autonomía artística; eran libres de interpretar los temas cada uno a su estilo, recurrir a la tradición o innovar.Según Malvasia, «comían y al mismo tiempo dibujaban: el pan en una mano, en la otra el lápiz o el carboncillo».Asimismo, eran frecuentes en la Academia debates y conferencias impartidas por expertos de todas las modalidades, desde el poeta Giambattista Marino hasta el anatomista Giuseppe Lanzoni.También se inspiraron en artistas como Correggio y la pintura veneciana del siglo XVI.Solían trabajar juntos: por ejemplo, en la decoración del Palazzo Farnese colaboraron con Annibale Carracci Francesco Albani, Domenichino, Giovanni Lanfranco y Sisto Badalocchio.