Erich Auerbach

Entretanto frecuentó el círculo del poeta alemán Stefan George y tradujo La Scienza nuova de Giambattista Vico.

Con el ascenso del Nazismo, como tantos otros intelectuales de origen judaico, se vio obligado a abandonar su puesto en 1935.

Allí escribió entre 1943 y 1945 su famoso estudio sobre la evolución del concepto de realismo desde la Grecia clásica hasta el siglo XX, Mimesis: Dargestellte Wirklichkeit in der abendländischen Literatur (Mímesis: la representación de la realidad en la literatura occidental), que publicó en Berna en 1946 y fue inmediatamente traducido en todo el mundo.

Aparte de su obra maestra indiscutible, Mímesis, que se comentará en capítulo aparte, Auerbach es considerado uno de los grandes especialistas en Dante Alighieri o dantistas; sobre su Divina comedia trabajó durante toda su vida y al respecto mantuvo un especial contacto con el gran crítico italiano Benedetto Croce.

Su temprano Dante, poeta del mundo terrenal, obra fundamental de la crítica textual europea, fue completado con Nuevos estudios dantescos.

Por último, Auerbach sostuvo una correspondencia teológica no publicada con prelados sobre puntos de la doctrina católica.

Destaca la consistencia en los personajes de la Odisea frente a la profundidad psicológica de las figuras del Antiguo Testamento, y da una impresión más histórica que la Odisea, que clasifica como más cercana a la leyenda ya que todos sus detalles son ociosamente desarrollados y todas las acciones ocurren en presente simple; e incluso las descripciones del pasado están narradas en tiempo presente.