[4] Derrocado Veintemilla fue nombrado comisario de policía por el Jefe Supremo del Guayas, Pedro Carbo.En 1884 formó parte del grupo montonero "Los Chapulos" en la guerra de guerrillas contra el presidente José María Plácido Caamaño.En 1901 declinó por razones de salud la candidatura presidencial que el presidente Eloy Alfaro le ofrecía.Sus íntimos le llamaban "El Ogro" por su apariencia imponente y su faz, casi siempre adusta; pero por dentro la calidad humana de Estrada pesaba subidos quilates: generoso con su dinero, enérgico y franco frente al poder como lo atestiguan algunas cartas dirigidas a su amigo Eloy Alfaro: "General, su error está en tolerar al círculo que le rodea y en querer gobernar exclusivamente con los alfaristas", crítico de los crímenes del alfarismo contra a derechos humanos e incorrupto en el manejo de los bienes públicos.", muchos soldados y una fuerte poblada asaltaron el Palacio de Carondelet para capturar a Alfaro.Carlos Freile Zaldumbide, cabeza del Senado, exigió, amenazado por el pueblo, la renuncia de Alfaro.Este contestó: "No deseo que por mi interés personal se derrame una sola gota de sangre" y renunció.Tropas de la Segunda Zona Militar al mando del general Ulpiano Páez avanzaban sobre Quito para defender a Alfaro.Alfaro salió con rumbo a Panamá gracias a la mediación del presidente electo Emilio Estrada ante el encargado del poder ejecutivo, Carlos Freile Zaldumbide, y bajo la promesa de que no intervendría en política por un lapso de dos años.Carlos Freile Zaldumbide se hizo cargo nuevamente del Poder y pidió a los jefes militares tranquilidad para preparar la elección presidencial.Seis días después, el general Pedro Jacinto Montero se proclamaba Jefe Supremo en Guayaquil y llamaba a Eloy Alfaro.Andrade venció en Huigra, Plaza en Naranjito y los dos triunfaron en la sangrienta batalla de Yaguachi."Se ha discutido mucho", añade Ayala Mora, "sobre las responsabilidades del sangriento hecho y aunque no quedó éste nunca del todo claro, hay suficiente evidencia para pensar que Freile Zaldumbide y su Gobierno tuvieron criminal complicidad.Y hasta el propio arzobispo de Quito, Federico González Suárez, sólo intervino tibia e indirectamente para evitar en vano la matanza.Luego del asesinato de Eloy Alfaro, el liberalismo radical no volvió nunca más al poder.La base obrero-artesanal del liberalismo radical se agrupó en gremios y sindicatos que engrosarían las aguas socialistas en la década de 1920.
Emilio Estrada Carmona en un desfile celebrado en la ciudad de Quito, con motivo de su posesión presidencial en septiembre de 1911. Junto a él, a su derecha, aparece su tercera y última esposa: Lastenia Gamarra Menéndez.