Teresa Jado

Fue hija de Manuel Jado y María Josefa Urbina y Llaguno, quienes también tuvieron otros descendientes.[3]​ La pareja conformada por Teresa y José María Urbina y Viteri procreó cinco hijos, a saber:[1]​ Fue una católica practicante, llegando a defender la causa de los jesuitas llegados inesperadamente a Guayaquil, cuando en 1851 fueron expulsados de la República de la Nueva Granada.[4]​ En 1855, tanto ella como su marido, fueron escogidos como padrinos de bautizo de Emilio Estrada Carmona, que en 1911 también se convertiría en Presidente del Ecuador.[5]​ En marzo de 1864 el presidente Gabriel García Moreno ordenó al general Juan José Flores, por entonces gobernador de Guayas, imponer el exilio a Teresa y sus cuatro hijos pequeños, que no pudieron asistir al velorio de la abuela, que había fallecido apenas veinte horas antes y aún permanecía insepulta.[6]​ La familia se trasladó a Perú, donde el general Urbina había sido enviado como Ministro de Negocios de Ecuador en 1847 y después se mantuvo exiliado, y reunida se instaló en Paita hasta 1867, año en el que se mudaron a El Callao.
Tumba de Teresa Jado, en el Cementerio General de Guayaquil .