Elecciones provinciales de Entre Ríos de 1983
El legislativo fue completamente bipartidista, sin que otras fuerzas alcanzaran ninguna representación.Después de la derrota ante el Reino Unido en la Guerra de las Malvinas, el gobierno militar colapsó y arregló una rápida transición democrática, convocándose a elecciones para presidente, legisladores, e instituciones provinciales autónomas.Bajo la misma se debían renovar en el ámbito provincial los siguientes cargos: Al igual que en la mayoría de las provincias y a nivel nacional, en Entre Ríos los dos principales partidos políticos eran el Partido Justicialista (gobernante antes del golpe) y la Unión Cívica Radical (principal opositor).En la interna radical de 1982, el Movimiento de Renovación y Cambio (MRC), liderado por Raúl Alfonsín a nivel nacional y por Sergio Montiel en Entre Ríos, se impuso por amplio margen ante el debilitado balbinismo, imperante desde hacía varias décadas.Carlos Perette, su competidor, superó apenas el 25% requerido para que la minoría obtuviera representación en el Comité Provincial.Blanc fue designado también candidato a gobernador por el PJ de manera indirecta, en un congreso realizado en el Cine Avenida de Paraná que fue muy disputado por su principal oponente, Carlos Vairetti, y que puso en evidencia el deterioro de la estructura orgánica interna del partido, anteriormente dirigido casi sin discusiones por su fundador Juan Domingo Perón (fallecido en 1974).Sin embargo, esto no impidió que se utilizara la imagen de Alfonsín para reunir votos.[1] Además de la enorme popularidad generalizada recibida por Alfonsín a nivel nacional, y del descrédito del PJ por los sucesos ocurridos durante el Tercer Peronismo (1973-1976), el radicalismo entrerriano se vio beneficiado particularmente por el hecho de que en Entre Ríos había en aquella época muy escasos periódicos provinciales, la mayoría de estos dirigidos por destacados radicales, por lo que el peronismo se vio sin demasiadas opciones más que atenerse a la campaña mediática nacional impulsada por Lúder, y a organizar actos públicos en los principales municipios.La fuerte maquinaria mediática del radicalismo buscó establecer a la UCR como la única alternativa verdaderamente democrática, definiendo al peronismo como una ideología autoritaria.Montiel detuvo el acto en ese momento y reprochó cualquier campaña "despectiva".Con respecto a los municipios, la situación fue también casi puramente bipartidista y el radicalismo obtuvo una victoria aplastante, aunque el justicialismo logró mantener un buen desempeño en los grandes centros urbanos de la provincia.En Urdinarrain, un pequeño pueblo del Departamento Gualeguaychú, Héctor Altinier, del Partido Intransigente, resultó elegido como el único intendente ajeno al PJ y a la UCR, inaugurando más de tres décadas de hegemonía intransigente sobre dicho municipio.El propio Blanc se presentó en la Casa Radical de Paraná para felicitar al gobernador electo.