Tom Rakewell, un muchacho provinciano y sin recursos, está enamorado de Anne Trulove.
Shadow le comunica a Tom que no deberá preocuparse por su salario, pues ya hablarán de ello cuando haya transcurrido un año y un día, y así Tom haya podido apreciar la valía de Shadow.
Ante las protestas de las demás prostitutas, Mother Goose reclama al muchacho para ella sola.
Tom está completamente hastiado de su vida londinense y busca, desesperadamente, la felicidad.
Baba es la antítesis del deseo y ella será por tanto el camino perfecto para alcanzar la felicidad.
Anne ha logrado dar con el domicilio de Tom y está aguardando en la calle a que este llegue.
Ante al insistencia de los curiosos, Baba se descubre y entra orgullosa en la casa.
Las pujas se van animando con los diferentes objetos hasta que aparece Baba, enfurecida por la venta de sus bienes.
Shadow ofrece a Tom la posibilidad de elegir su muerte: veneno, cuerda, fuego o puñal.
Luego, Shadow le propone a Tom jugar una partida de cartas para decidir su destino.
Shadow intenta hacer trampa, pero Tom, confortado por el recuerdo de Anne, logra ganar la partida.
Cuando Anne llega a visitarlo, él la confunde con Venus y le pide perdón por haberla desdeñado durante tanto tiempo.
Los personajes principales se unen para explicar la moraleja de la fábula: «Al hombre ocioso el Diablo lo acecha».
Hay una grabación considerada "histórica" por La discoteca ideal de la ópera,[3] la dirigida por Ígor Stravinski con la Royal Philarmonic Orchestra y el Coro Sadler's Wells (1964, grabado en estudio) con el siguiente reparto: Don Garrard (Truelove), Judith Raskin (Ann), Alexander Young (Tom), John Reardon (Nick Shadow), Jean Manning (Mother Goose) y Regina Sarfaty (Baba).