El prisionero de Zenda (película de 1952)

Los súbditos de confianza del monarca, adivinando las intenciones del perverso hermanastro, convencen a un turista, Rudolf Rassendyll, para que suplante al rey.

Su parecido es tan extraordinario que ninguno de los restantes súbditos nota la diferencia.

Al día siguiente se prepara una expedición para sacarlo del Castillo de Zenda, donde está secuestrado.

Además, se conserva la misma banda sonara compuesta por Alfred Newman.

El director Richard Thorpe y el productor Pandro S. Berman habían colaborado previamente en Ivanhoe (1952) y posteriormente seguirían formando equipo en títulos clásicos como All the Brothers Were Valiant (1953), Knights of the Round Table (1953), The Adventures of Quentin Durward, (1955) y Jailhouse Rock (1957).