Fue definida por Lope de Vega como «lo más satírico y venenoso que se ha visto desde el principio del mundo».
[5] No fueron pocas las voces que se alzaron contra Felipe IV por encomendar el gobierno a un solo hombre.
[6] Muchos panfletos, la mayoría financiados por un grupo de nobles resentidos contra Olivares, denunciaban las medidas económicas poco acertadas del valido, quien decidió censurar algunas publicaciones y contratar escritores notables para refutarlas.
[8] Aunque ninguno de los escritos que comentaron El chitón menciona directamente a Quevedo, reconocen su estilo.
[10] El objetivo primordial de Olivares al utilizar a Quevedo fue que este compusiera un opúsculo a favor suyo, en el que señalara las glorias de su administración y ridiculizara mordazmente los argumentos en su contra.
[21] El «moro vellón» es, para Quevedo, el nuevo enemigo de España, mientras que Felipe IV y Olivares son sus defensores, a quienes idealiza respectivamente como san Pablo y Alfonso I el Batallador.
[22] Casi inmediatamente después de esa disquisción, comienzan los ataques al rey y a su valido.
[27] En cuanto a Felipe III, su juicio es más laxo, pues para Quevedo solo se equivocó en el «modo».
En un pasaje, los estudiosos han querido ver una sátira a Pedro Téllez-Girón y Velasco, duque de Osuna, y a varios personajes encumbrados de la época.
[35] Entre las figuras literarias empleadas por el madrileño destacan la metáfora, tanto simple como compleja, hipérbole, paronomasia, retruécano, neologismos y comparaciones, entre otras.
El principal motivo del autor es resaltar la figura de Olivares, a quien describe como emprendedor y desinteresado.
[40] Por último, Mendoza defiende la necesidad de los impuestos como el único vehículo aceptable para salvar al pueblo.
En este sentido, el autor se pronuncia por una defensa del catolicismo, incluso en contra de la propia Monarquía Hispánica.
No menciona directamente al Chitón, como tampoco lo hizo Mendoza, aunque es obvio que se trata de dicha obra por ser la única de carácter económico compuesta por Quevedo.
[47] Sea como sea, la obra contesta varios puntos sugeridos por el Chitón y propone algunas medidas para solucionar la crisis actual y evitar venideras, al tiempo que repasa las glorias militares de los Austrias españoles.
Para la gran mayoría, la obra era solo una defensa del rey y Olivares, aunque incluía alusiones bastante arriesgadas para la época.
[49] Para enero del año siguiente, el proceso se dio por concluido y Francisco de Quevedo salió indemne; incluso, en ese mismo año, se realizó una reimpresión de su obra, con bastante éxito editorial.