La comarca tiene en torno a unos 20 000 habitantes y su centro económico es la localidad de Santa María del Páramo.
En aquel momento ríos primitivos, que hoy ya no existen, arrastraron en sus avenidas toneladas de materiales que fueron rellenando la cuenca del Duero hasta una altura aproximada de 200 metros desde la cuenca originaria.
Posteriormente, en el Cuaternario, se llegaron a depositar otros seis u ocho metros de materiales.
[1] El Páramo posee un clima mediterráneo continentalizado, si bien está algo suavizado en los veranos por la cercanía a la cordillera Cantábrica.
[3] La arquitectura popular paramesa se compone de unos materiales básicos utilizados generalmente en las construcciones tradicionales.
[4] El adobe, ladrillos de barro sin cocer, sería el mismo método que el tapial en reducido si no fuera porque en su fabricación se emplea otro tipo de tierra y se le añade paja, que sirve como elemento de cohesión y al ser una fibra, aumenta la resistencia a la tracción del adobe (algo parecido a lo que hace el acero en el hormigón armado).