Entre los suelos más representativos están xerorthent (34 % de la superficie), xerochrept (23 %), xerumbrept (22 %) y haploxeralf (21 %).
El primero se caracteriza por ser básico aunque alguno es ácido, con poco contenido en materia orgánica, profundo y de textura franca o arcillosa.
El segundo es un suelo profundo (100-150 cm), con bajo contenido en materia orgánica, pH ligeramente ácido y textura franco-arenosa.
El tercero es un suelo profundo, rico en materia orgánica, algo ácido y de textura franco-arcillosa.
Por último, el haploxeralf es un suelo profundo (100-150 cm), ph ligeramente neutro, con poca materia orgánica y textura franco-arcillosa-arenosa.