Ducado de Sessa

Fue instituido en 1373 por la reina Juana I de Nápoles, reintegrado al reino en 1462 por Ferrante I, concedido brevemente en 1495 por Carlos VIII de Francia y Fernando II de Nápoles durante la primera guerra italiana, y definitivamente en 1507 por Fernando el Católico en favor del Gran Capitán Gonzalo Fernández de Córdoba.

Su nombre se refiere al municipio italiano de Sessa Aurunca, en la actual provincia de Caserta, su denominación en italiano es duca di Sessa.

Cuando diez años después Del Balzo se rebeló contra la corona, la reina vendió Sessa al conde de Squillace Tommaso Marzano y la erigió en ducado por vez primera.

En 1494 Carlos VIII de Francia alegó los derechos que por su ascendencia genealógica le correspondían para ocupar militarmente el Reino de Nápoles, dando comienzo a la primera guerra italiana.

El mismo año 1495 la Santa Liga formada por Milán, Venecia, el Sacro Imperio Romano Germánico, España y los Estados Pontificios consiguió expulsar a los franceses de Italia, y Fernando II de Nápoles recuperó el trono.