Entre ellas, cabe destacar ciertos procesos infecciosos, lesiones que requieren cirugía, la enfermedad celíaca o el cáncer.[1][4][8][9][10][11][12] Lumbalgia es un término descriptivo que se refiere a una condición clínica, no una enfermedad.[4] La lumbalgia es un término descriptivo que no representa una enfermedad en sí sino a un síndrome con múltiples causas.Se origina por distintos motivos, siendo los más comunes el sobreesfuerzo físico y las malas posturas.[7] Las principales enfermedades que afectan a las vísceras y pueden provocar dolor lumbar incluyen: La osteoartritis, la artritis reumatoide, las fracturas vertebrales debidas a la osteoporosis o, raramente, un tumor (incluyendo cáncer) o infección, pueden provocar dolor lumbar.[11] En el caso de las mujeres, el dolor lumbar se puede desencadenar o agravar con el ciclo menstrual.Personas que han nacido con espina bífida son muy vulnerables a sufrir lumbalgia resistente en alguna etapa de su vida.En los casos agudos, las estructuras que con más probabilidad resultan lesionadas son los tejidos blandos.La práctica continua y no intensiva de deportes (se recomienda la natación) se considera útil siempre y cuando no esté contraindicada por el médico -especialmente en quienes padecen o han padecido lumbalgia-.El ejercicio físico está contraindicado durante la crisis aguda de dolor pero no ocurre así en el dolor crónico ya que mejora la incapacidad y el grado de movilidad y autonomía del paciente.