El director artístico de la documenta 12 fue Roger-Martin Buergel y la comisaria, Ruth Noack.
La documenta 12 se estructuró alrededor de tres hilos conductores que tenían forma de pregunta: En el ámbito de la mediación artística y cultural la documenta 12 supuso un hito de especial relevancia dado que se organizó un extenso programa educativo comisariado por la investigadora y docente en educación artística Carmen Mörsch.
En este programa se pusieron en marcha iniciativas que trataban de conectar la institución artística con la sociedad e indagar en la creación de vínculos y conexiones entre la creación artística contemporánea y el público.
[1] En paralelo al desarrollo de este programa se desarrolló una investigación que profundizaba de manera crítica en el papel de la educación en el contexto de las instituciones culturales y en el rol del educador y sus potencialidades.
Fruto de este proceso se editó una publicación en dos volúmenes que se ha convertido en una referencia para los estudios de educación en museos y mediación cultural.