Por ello, en 1997 la revista Saturday Night la llamó «La artista realizada más desconocida de Canadá».
En la década de los 1950s su trabajo evolucionó desde el expresionismo abstracto a un estilo más personal y característico.
Martin prefería ser considerada una expresionista abstracta, debido a la dimensión espiritual de su trabajo.
Es por eso que Agnes siempre se mantuvo lejos del intelectualismo, destacando solo la personalidad y la espiritualidad de la obra.
Desde que se instaló en Nuevo México solo usó el negro, blanco y el marrón.