[3] Al correr de los siglos, el nombre ha tomado diversas formas, quedando registrado como Illing en 1130, Gilling en 1243 o Ylling en 1254.
[4] Pruebas arqueológicas demuestran que partes de Ealing estuvieron ocupadas hace al menos 7000 años[cita requerida].
[5] Los primeros mapas conocidos de Ealing fueron trazados durante el siglo XVIII.
En 1800, el arquitecto John Soane compró Payton Place y lo renombró Pitzhanger Manor, no como vivienda principal sino por disponer de un lugar agradable donde entretener a sus amigos e invitados.
En Ealing, los cambios más importantes se dieron durante el siglo XIX.
En las décadas siguientes se reconstruyó gran parte del barrio, principalmente con dúplex diseñados para la clase media, que crecía imparablemente.
Aunque durante este periodo de expansión desapareció gran parte del paisaje natural, gran parte del mismo quedó conservado en forma de parques públicos, como Lamas Park o Ealing Common.
La mansión de Pitshanger Manor y los amplios terrenos sobre los que se levanta fueron vendidos a las autoridades municipales en 1901 por Sir Spencer Walpole.
Ese año, se inauguró Walpole Park y un tranvía eléctrico recorría Uxbridge Road por primera vez, un medio de transporte que Transport for London (TFL) ha intentado reintroducir unos 110 años más tarde con el plan West London Tram.
En Ealing hay más de quince iglesias, incluida la de Our Lady Mother of the Church, una iglesia católica polaca situada en The Mall, junto a Ealing Broadway.
Esto se debe a la numerosa comunidad musulmana residente en Southall, barrio en el que también habita una gran cantidad de hindúes.
Southall es célebre por la diversidad de sus culturas y ha atraído a estrellas internacionales como Shilpa Shetty, en 2008.
Además, existen dos sinagogas de gran tradición, The Ealing United Synagogue (ortodoxa)[8] que en noviembre de 2009 celebró su 90.º aniversario, y la Ealing Liberal Synagogue,[9] fundada en los años 40.
Ealing cuenta con una numerosa comunidad irlandesa, lo cual queda patente por el número de pubs irlandeses que existen en el municipio y la popularidad de los juegos gaélicos.
La comunidad polaca ha crecido enormemente desde que Polonia se unió a la UE.
Esto ha llevado al incremento del número de comercios y centros sociales polacos.
En los últimos años, los estudios han vuelto a ser utilizados para realizar cine, con películas como Notting Hill o La importancia de llamarse Ernesto.