Durante ambos períodos, tanto como anglicano como católico, Newman escribió importantes libros, entre ellos Vía Media, Ensayo sobre el Desarrollo de la Doctrina Cristiana, Apologia Pro Vita Sua, y Grammar of Assent.
John Henry Newman nació en Londres y fue el primero de seis hermanos.
La familia Newman se consideraba de origen holandés, y el propio apellido "Newmann" (con doble ene), en una generación anterior, podría sugerir un origen hebreo (judío), aunque es también una ortografía común entre calvinistas holandeses.
A la edad de siete años, Newman fue enviado a una escuela privada dirigida por el doctor Nicolás, en Ealing, en la misma que el padre de Thomas Henry Huxley enseñó matemáticas.
Él mismo dijo haber sido «muy supersticioso» en estos primeros años.
Más tarde leyó algunas obras de escépticos como Paine, Hume, Voltaire y probablemente fue influido por sus ideas.
A la edad de quince años, durante su último año en la escuela, se «convirtió», un incidente del cual escribió en su Apología que «es más cierto que tener las manos o los pies»".
Su infancia feliz llegó a un abrupto final en marzo de 1816, cuando se dio un colapso financiero sobrevenido por las guerras napoleónicas y el Banco de su padre se vio obligado a cerrar.
Solo en la escuela, y conmocionado por el desastre familiar, cayó enfermo en agosto.
Aquí, durante dos años, estuvo activamente comprometido con el trabajo parroquial, pero también encontró tiempo para escribir artículos sobre «Apollonius of Tyana», «Ciceron» y «Miracles», para la Enciclopedia Metropolitana.
En 1826 se convirtió en tutor de Oriel, y en el mismo año, Richard Hurrell Froude fue elegido becario, a quien Newman describe como «uno de los hombres más agudos, inteligentes y profundos que había conocido».
Circuló entonces una carta anónima que sugería un método por el cual podría expulsarse a «Nonconformistas» del control de la sociedad.
[2] En 1842 se retiró a Littlemore, y vivió bajo condiciones monásticas con un pequeño grupo de seguidores.
En septiembre predicó su último sermón como anglicano, retirándose de Santa María, en Littlemore.
Su epitafio dice Ex umbris et imaginibus in veritatem (Pasó de las sombras y las imágenes a la Verdad).
Newman declaró que había decidido permanecer célibe a la edad de 15 años.
A la muerte de St John, Newman declaró: Pidió ser enterrado en la misma tumba que él.
No voy para santo, triste es decirlo, y la gente a mi alrededor lo nota enseguida.
[9] El milagro alegado ocurrió bajo la jurisdicción del arzobispado de Boston (EE.
[13] Cuando murió la madre de J. R. R. Tolkien, esta, que se había convertido al catolicismo algunos años antes, dejó a Tolkien y a su hermano en manos del padre Francis Xavier Morgan, sacerdote filipense hispano-británico que fue alumno de Newman.