En anatomía comparada de tetrápodos, hallux es el término latino que designa al dedo más interno o medial del pie.Sus componentes óseos parten del primer metatarsiano, y cuenta con solo dos falanges—siendo la falange media o segunda falange la que está ausente—[13] unidas mediante una articulación en pivote o trocoide, en tanto que el resto de dedos cuentan con tres.Esto permite individualizar los desplazamientos, que en el resto de los dedos suceden en bloque debido a los ligamentos intermetatarsianos.Las dos arterias laterales van discurriendo a lo largo del dedo gordo, produciendo arteriolas y capilares en los tejidos internos.En la corteza somatosensorial primaria (SI), el dedo gordo se encuentra representado en la cara medial de la zona anterior del lóbulo parietal.Es conveniente pensar en el modelo de «bóveda» como algo dinámico y constantemente adaptable a las variaciones ambientales para proporcionar en cada momento un óptimo funcional.En este momento comienzan a diferenciarse los dedos por apoptosis de las células que hay entre los dedos, comenzándose a ver las muescas interdigitales, y comienza la supinación del pie, es decir, la rotación (de unos 90°) del pie en sentido antihorario en el izquierdo y al contrario en el derecho.[39][40] Tras 53 días concluye el periodo embrionario y al nasciturus se lo comienza a llamar feto.[52][53] En casi todos los dinosaurios se da una tendencia a la reducción del hallux y el 5.º dedo en favor de los otros tres.Las aves primitivas conservan esta tendencia, como Archaeopteryx, si bien en este caso se observa que la falange distal y su correspondiente garra están alargados.[55] En las aves actuales el hallux está opuesto al resto, tal vez como adaptación a la sustentación en ramas o perchas (anisodactilia).Estudios biomecánicos indican que esta disposición de los dedos pudo tener un importante papel en el origen del vuelo en las aves.[59] Sin embargo, otras teorías apuntan a que posiblemente estos mamíferos habitasen en realidad un medio diversificado en el que la versatilidad locomotora era un factor importante, y en este contexto las vidas arbórea y terrestre se habrían dado simultáneamente.El representante actual más próximo a los ancestros americanos, Dromiciops gliroides, muestra también un hallux oponible.Sin embargo, la diferencia es que los primates más primitivos está asociado a la transformación de la garra del hallux en una uña.Una de las teorías más extendidas defiende que este cambio tuvo lugar como adaptación para atrapar insectos.[61][70] Todos los primates de vida arbórea poseen un hallux muy desarrollado y oponible, formando una prominente horquilla que les permite asirse a las ramas.Así, el hallux se proyecta lateralmente en un ángulo casi recto, lo cual les permite usar los pies como usan las manos, para agarrarse a las ramas de los árboles (hábitat primario de los simios) e incluso para aprehender comida y otros objetos.No hay muchos fósiles que permitan reconstruir cómo pudo tener lugar este proceso.[72] Un millón de años después, Lucy (Australopithecus afarensis) había perfeccionado mucho el bipedismo y, aunque aún frecuentaba las copas de los árboles, tenía un pie sorprendentemente similar al del Homo sapiens, con el hallux situado casi en la misma posición que la del ser humano actual.[23] La sesamoiditis es una patología asociada a la inflamación de los huesos sesamoideos que se encuentran en la articulación metatarsofalángica, y produce un dolor característico en la base del dedo gordo por la cara plantar.[93] Los osteocondromas aislados se suelen asociar con traumatismos, especialmente en la falange distal del dedo gordo y bajo la uña.El dolor postoperatorio, en ocasiones, puede prolongarse varios días, siendo de intensidad moderada-severa, y los analgésicos orales no suelen funcionar bien, de modo que en ocasiones se utilizan bloqueos periféricos, por ejemplo, con el anestésico local ropivacaína,[106] o infiltraciones intraarticulares, por ejemplo con bupivacaína.[23] En la elección de la técnica adecuada es importante evaluar las deformidades posicionales, estructurales y combinadas, la amplitud del ángulo intermetatarsal, el dolor y la edad del paciente, etc.[109] En casos graves de hallux rigidus también está indicada la corrección quirúrgica.Solo el dedo gordo tiene una longitud de 8.3 m. Su envergadura es tal que podría acomodar fácilmente a 100 personas.[123] Se dice que la costumbre de llevar tacones altos podría tener alguna conexión con esta supuesta constante antropológica, que en ocasiones comporta prácticas discapacitantes para la mujer, tal vez destinadas a reprimir su carga erótica o la movilidad.[125] Más recientemente, el neurólogo Vilayanur S. Ramachandran ha especulado, debido a la proximidad de estas áreas, que exista una conexión entre ambas.[128] Algunos tratados antiguos de yoga, como el Vashista Samhita, un texto sánscrito anterior al siglo XIV, conceden una gran importancia al dedo gordo, asignándole el primero de los dieciocho puntos vitales del cuerpo humano.La base del dedo gordo se cree que produce beneficios para el cuello, así como lograr una buena digestión alimentaria y calmar la ansiedad.[137] La prótesis consiste en una plantilla de material semirrígido que cubre toda la planta del pie con un espacio correspondiente al dedo amputado.
Caso extremo de pie griego o dedo de Morton. Obsérvese cómo el segundo dedo del
pie
tiene una longitud mayor que el dedo gordo.
Radiografía
de un
pie
derecho en vista dorsal que muestra los
huesos
del dedo gordo. El
ligamento de Lisfranc
está situado en la marca roja de la esquina superior izquierda, y el borde inferior del dedo se destaca con una línea verde.
Vista plantar del esqueleto del dedo gordo. Nótese la posición de los
huesos sesamoideos
.
Vista dorsal del pie que muestra los músculos extensores del dedo gordo largo y corto (
pedio
).
Diagrama que muestra la trayectoria de la
pisada
en los tres tipos de pie, de derecha a izquierda: pronador, normal y supinador. Se observa que en el caso normal, el último apoyo se realiza en el dedo gordo.
Vista dorsal y plantar de los
pies
de un
feto
humano de entre 9 y 10 semanas. Se puede apreciar cómo en esa fase del desarrollo el dedo gordo está aún en abducción.
Comparación de las formas de marcha de
Pan
y
Homo
. En la imagen de la derecha se aprecia que, aunque en las
pisadas
de
Laetoli
e
Ileret
la marcha es similar a la humana actual, aún existe cierto grado de apoyo sobre el exterior de la planta del pie, como en
Pan
.
Imagen que muestra las líneas de presión (
podobarometría
) deducidas a partir de
icnitas
de dos
homínidos
:
Australopithecus afarensis
y
Homo sapiens
. Las huellas A y B son de dos sujetos actuales. En la A se da una marcha normal con el miembro extendido, mientras que en la B se le pide al sujeto que efectúe una marcha BKBH (con cadera y rodilla dobladas), como en los simios
hominoides
. La huella C es de
Laetoli
y muestra una gran semejanza con la actual en cuanto a profundidad
hallux
-talón.