Pronación

Existen solo dos segmentos del cuerpo que pueden generar el movimiento de pronación, el antebrazo y el pie.

La pronación dolorosa, en este segundo uso, tiene más bien un sentido clínicamente negativo, pues significa un exceso de empuje hacia el interior del pie en el momento de apoyo: al necesitar el pie elevarse, ocurre, sin embargo, que sigue empujando hacia adentro y crea así una inclinación.

[2]​ En cuanto al ámbito deportivo los corredores con pisada pronadora representan alrededor del 50%.

Son muchos los atletas que optan por un tipo de calzado especialmente diseñado para corregir este defecto.

Los deportistas que sufren un grado de pronación excesivo pueden llegar a tener grandes problemas en articulaciones y/o columna vertebral.