En astronomía, cielo es sinónimo de esfera celeste: una bóveda imaginaria sobre la cual se distribuyen el Sol, las estrellas, los planetas y la Luna.[2] En la mitología romana, Caelus era el dios del cielo, equivalente al Urano griego.Como resultado de actividades humanas, la neblina se ve a menudo sobre ciudades grandes durante las primeras horas del día.[3] En algunos casos, como al hablar del tiempo, el cielo se refiere sólo a las capas más bajas y densas de la atmósfera.[4][5][6][7] El cielo nocturno parece una superficie o región mayoritariamente oscura salpicada de estrellas.Por la noche, la Luna, los planetas y las estrellas también son visibles en el cielo.Algunos de los fenómenos naturales que se ven en el cielo son las nubes, los arco iris y las auroras.Algunas aves e insectos, así como inventos humanos como aviones y cometas, pueden volar en el cielo.[8] Su origen es incierto, aunque se ha propuesto la raíz protoindoeuropea *kaid-slo-, que en otras lenguas del grupo compone palabras con el significado de "brillante" y "claro".Por otro lado, la luz está causada por partículas, los fotones, que se desplazan en ondas, vibrando a través del espacio.Si bien la luz viaja en línea recta, puede ser reflejada (como en un espejo), refractada (como en un prisma), o bien dispersada (como cuando choca con ciertas moléculas).Cuando la luz llega al planeta Tierra, colisiona con las moléculas que componen la atmósfera, pero no todas lo hacen de la misma manera: las ondas lumínicas que viajan en las "ondas más cortas", las azules, chocan más con las moléculas de la atmósfera que las largas, se dispersan entonces con más amplitud y frecuencia por el aire, "opacando" al resto y el cielo se ve azul.[12] Por otro lado, en lugares sin atmósfera, como la Luna, por ejemplo, la luz del Sol no choca con moléculas y llega "blanca".De esa manera es que, desde la Luna, se puede ver el espacio directamente.Suelen verse sobre un horizonte despejado, por ejemplo sobre el océano, pero también sobre nubes y montañas.Esto se debe a que no llega casi nada de luz, solo la reflejada por la Luna, y la de las estrellas, apenas llegan a iluminar la superficie terrestre.El cielo nocturno y su estudio ocupan un lugar histórico tanto en las culturas antiguas como en las modernas.La presencia de la Luna en el cielo nocturno ha dificultado históricamente la observación astronómica al aumentar la iluminación ambiental.
Vista diurna del cielo.
Vista del cielo nublado.
Vista desde un avión del cielo, donde se ve el cambio de tonalidad.