Se dice que corresponde a la coloración del cielo diurno despejado.
[2] Aunque cerúleo suele ser sinónimo de celeste, no tiene exactamente las mismas acepciones.
En la heráldica latinoamericana posterior a la independencia ocurre lo opuesto que en la europea: el celeste es relativamente frecuente en escudos nacionales.
Así, encontramos este esmalte en los escudos nacionales de Guatemala, Argentina, Perú, Brasil, Ecuador, Nicaragua y Honduras, apareciendo muchos más ejemplos de su uso al descender a los niveles regional, provincial, municipal, etc.
Aparece, por ejemplo, en las banderas nacionales de Argentina, Guatemala, San Marino, Luxemburgo y Kazajistán.
En este último caso, la ley que instruye los colores oficiales no indica tonalidad de azul a utilizarse.
Esto sugiere que, para entonces, en Francia ya existía esta costumbre, aunque en Estados Unidos recién cristalizó en los años 1940.
Algunos ejemplos de esta coloración: Los colores web establecidos por protocolos informáticos para su uso en páginas web incluyen el celeste que se muestra debajo, y en programación se lo invoca con el nombre sky blue (celeste).