Los esmaltes y metales del escudo, colores en terminología heráldica, están documentados a partir del año 1270, durante el reinado de Erico V.
Estos escudos se diferencian del danés; en ellos no aparecen representados los corazones y los leones heráldicos son leopardados, es decir aparecen mirando al observador, y tampoco están coronados.
La heráldica de los monarcas daneses ha inspirado el escudo del desaparecido Ducado de Schleswig, un territorio controlado por Dinamarca en el pasado y en la actualidad dividido entre este país y Alemania.
El escudo se encuentra cuartelado, dividido en cuatro partes, por la “Cruz de Dannebrog”.
Esta cruz es de plata bordeada de gules (blanca con bordes rojos) y representa la Dannebrog, nombre por el que es conocida la bandera nacional, formada por una cruz escandinava sobre fondo rojo.
El escusón, en tanto, fue simplificado, dejando únicamente el blasón de Oldemburgo.
Al asumir Federico X en 2024, mantuvo inicialmente las armas reales usadas por su madre.
En enero de 2025, sin embargo, fue publicada la nueva versión que daba más prominencia a los blasones de Groenlandia y Feroe, colocándolos completamente en el segundo y tercer cuartil, respectivamente.