[2] Se caracterizan por tener una cabeza grande en relación con el resto del cuerpo, incisivos grandes y biselados (muchas veces de color anaranjado), hocico aplanado, tronco subcilíndrico, y hasta 25 cm de longitud total del cuerpo.
Su nombre deriva del sonido que hacen dentro de ellas y retumba al exterior con eco, pudiendo confundir su ubicación.
La madriguera tiene una entrada principal y varios agujeros alrededor, que pudieran ser de ventilación.
La mayoría de las especies son solitarias, el macho ocupa una cueva y la hembra otra, pero se han descrito especies sociales donde varias hembras conviven en la misma cueva, asociadas a algún macho durante ciertos períodos.
Las madrigueras se agrupan en colonias que pueden ser relativamente pequeñas u ocupar varias hectáreas.