Aunque normalmente se dice que fue creada debido a la sugerencia del Emperador José II de Habsburgo, recientes investigaciones no apoyan esta idea.
Musicalmente hablando, los críticos destacan la simetría de Così: dos actos, tres hombres y tres mujeres, dos parejas, dos personajes al extremo (Don Alfonso y Despina), prácticamente el mismo número de arias para todos los solistas.
Para otros críticos, la simetría era un valor propio de la ópera italiana del siglo XVIII y por tanto poco destacable (véase Alier).
[6] La crítica tampoco la recibió con particular interés, pues parecía un retroceso respecto a las dos óperas anteriores, Las bodas de Fígaro y Don Giovanni.
La primera representación británica tuvo lugar en mayo de 1811, en el King's Theatre, Londres.
[7] El tema de la trama (véase "Argumento" más abajo) no ofendió las sensibilidades vienesas de la época, pero a lo largo del siglo XIX y principios del XX fue considerada atrevida.
Después de la Segunda Guerra Mundial, recuperó su lugar en el repertorio operístico estándar.
Don Alfonso se une a ellos y hace una apuesta de cien monedas de oro (cequíes) con los dos oficiales, diciendo que él puede probar en un solo día que estas dos mujeres (como todas las mujeres) son volubles.
Alfonso llega y anuncia las malas noticias: los oficiales han sido llamados a la guerra.
Ferrando y Guglielmo llegan, con el corazón roto, y se despiden de ellas (quinteto: Sento, o Dio, che questo piedo è restio—"Siento, oh Dios, mis pies están reacios").
Conforme el barco se aleja hacia alta mar, Alfonso y las dos hermanas les desean un buen viaje (trío: Soave sia il vento—"Que el viento sea suave") luego Alfonso, que se ha quedado solo, se regodea prediciendo que las mujeres (como todas las mujeres) serán infieles (arioso: Oh, poverini, per femmina giocar cento zecchini?—"Oh, pobrecitos, apostarse 100 monedas a una mujer").
Escena 2: Una habitación en casa de las hermanas Despina, su doncella, llega y les pregunta qué va mal.
Acto seguido, Guglielmo señala sus encantos masculinos (aria: Non siate ritrosi—"No seas tímida"), pero las hermanas se escapan.
Usando un gran imán el falso médico (véase magnetismo animal), consigue revivir a los "albaneses".
Los hombres, "recuperados" pero fingiendo sufrir una alucinación, exigen un beso de las diosas que están ante ellos (Dove son?
Escena 2: El jardín En el jardín de la casa llegan los "albaneses" acompañados por un coro, cantando a las hermanas (Secondate, aurette amiche, secondate i miei desiri—"Secundad, brisas amigas, secundad mis deseos"[13]).
Ferrando comparte la alegría por su "triunfo" con Guglielmo, convencido de que ambas hermanas son fieles.
Guglielmo lo desmiente y Ferrando se desespera cuando descubre que el medallón con su retrato ha sido tan rápidamente entregado al nuevo amante.
Fiordiligi, disgustada, decide disfrazarse de hombre con un uniforme que Ferrando dejó en la casa y hacer que Dorabella se disfrace con el de Guglielmo, para seguir al ejército y encontrar a sus enamorados.
Fiordiligli fantasea con volver a estar entre los brazos de Guglielmo (Fra gli amplessi—"En los abrazos").
Fiordiligli empieza a flaquear y, al final, acaba entre los brazos de Ferrando.
Ferrando, Dorabella y Fiordiligli brindan por su amor (E nel tuo, nel mio bicchiero si sommerga ogni pensiero—"Y en tu vaso, y en el mío quede sumergido cualquier pensamiento"), mientras que Guglielmo sigue amargado por lo ocurrido (Ah, bevessero del tossico, queste volpi senze onor!—"¡Ah, ojalá bebieran un veneno esas zorras sin honor!).
Justo entonces se oye música militar a lo lejos, anunciando el regreso de los oficiales.
Los "albaneses" corren a esconderse para sacarse el disfraz, mientras las hermanas se desesperan por lo que puede ocurrir (Mille barbari pensieri—"Mil pensamientos terribles").
Los soldados "encuentran" el contrato nupcial que Alfonso dejó caer al suelo y fingen enfadarse.
Se burlan de las mujeres, incluida Despina, y revelan que la doncella fue el médico.
Este justifica su accionar y les aconseja a las parejas que se perdonen.
Dependiendo de la puesta en escena, las parejas pueden reconciliarse o, por el contrario, permanecer separadas.
Estructura general: Obertura Acto 1: Acto 2: De las doce arias y una cavatina, destacan: Pero la trama avanza con números de conjunto: un sexteto, dos quintetos, un cuarteto, cinco tercetos, cinco duetos, un duetino y dos finales.