Dicha batalla se libró en el Puerto del Buceo ubicado actualmente en Montevideo, (actual Uruguay), y resultó en una victoria decisiva para el gobierno revolucionario bonaerense, que completó el cierre marítimo del sitio de Montevideo, precipitando su rendición, lo que pone punto final a la dominación española de la Provincia Oriental (actual territorio de Uruguay).A excepción de la división ligera de Romarate, y del queche Hiena (que había sido recién acondicionado tras su captura por los españoles en el río Negro) no había en Montevideo una verdadera escuadra.La nueva flotilla bonaerense, organizada a merced de los esfuerzos del ministro de Hacienda, don Juan Larrea y al auxilio pecuniario del norteamericano Guillermo Pío White, cuyo jefe era el irlandés Guillermo Brown, iba en cambio creciendo en poderío y eficacia.Los insurgentes perdieron en este encuentro una goleta varada en la propia isla y la fragata Hércules que también varó (aunque pudo retirarse) fue duramente atacada a metralla por los buques españoles y por una batería en tierra que habían realizado desembarcando cañones.Unas gestiones de Fernando Otorgués, hicieron que las naves regentistas zarparan desde Montevideo rumbo a Soriano, por lo cual dejaban a Montevideo desprotegida ante cualquier ataque naval, lo que aprovechó Guillermo Brown para bloquear el puerto de Montevideo el 20 de abril, dejando a la plaza desabastecida tanto por tierra como por mar.Según explica Brown, la escuadra que zarpó del puerto montevideano era superior a la suya, y por ello se propuso “no empeñar inmediatamente la acción, sino darla a una distancia regular de Montevideo”.Lo consiguió con muy pocas pérdidas por medio de “un falso ataque que sostuvo principalmente la fragata Hércules”.