Este color es debido a la presencia de un pigmento llamado antocianina.
Esta cena solía consistir en pescado asado (preferentemente besugo) en una cazuela de barro y lombarda a la madrileña (cocinada con cebolla, aceite, manzana reineta, tocino entreverado, azúcar, sal y pimienta) acompañada con un vino tinto seco seguido de un postre de frutas tales como: naranjas, quizá alguna manzana o pera además de unos frutos secos tales como: nueces, bellotas, piñones, castañas y finalizando con una caliente sopa de almendras.
Puede verse igualmente en ensaladas así como en la elaboración de la salsa denominada Coleslaw.
En Química la lombarda se suele emplear como indicador del pH natural, para identificar los ácidos o bases.
Aporta mucha fibra, lo que le confiere propiedades laxantes.