Club Deportivo Macará

Sus fundadores: Edison Constante, Vicente Álvarez, Fierro, Chimborro Rodríguez, Navas, Panguaco Martínez, Echeverría, Eduardo Ortiz, Vicocho Guevara, César Mancheno, Eduardo Khalifé, Roberto Rodríguez, Eduardo Ortiz, Juan Navas, Francisco Dalmau, Ernesto Núñez, Guillermo Porras, Rodrigo Torres, Humberto Núñez, Oliverio Mancheno, Juan Mosquera, Alfredo Auz, Cristóbal Alfredo Abril, Daniel Altamirano, Gilberto Mayorga, Carlos Rafael Martínez, Carlos Zambrano, Antonio Vargas, Luis Tricheri y Carlos Rodríguez.Confección: Señor: Homero Ortiz Camiseta: Celeste con dos franjas blancas siendo la del centro de mayor tamaño.Cuello y puños blancos Pantaloneta: Azul celeste Medias: Plomas Exterior: Habano, casi blanco con celeste Sello en la parte de atrás y letras Sello: Celeste con blanco Primer equipo de básquet: Eduardo Jurado, Vicente Álvarez (entrenador), Fierro, Chimborro Rodríguez, Navas, Panguaco Martínez, Echeverría, Eduardo Ortiz, Vicocho Guevara, César Manchego Primer equipo, 1939 Realizan partidos frente a: Así comienza la historia de Macará, el equipo del inolvidable Neptalí "Ñato" Barona.Entre los futbolistas ecuatorianos mucho se recuerda con la camiseta celeste a Marco “Rivelino” Constante, jugador de garra, bríos y habilidad.En la última fecha, los celestes vencieron en Quito al América por 3-1, con goles de Estupiñán, Suárez y Constante y aquello motivó que la hinchada les brinde un recibimiento nunca antes visto, incluso saliendo a recogerlos a Latacunga.En todos lució, inclusive en el ídolo del astillero; donde a pesar de no haberse consolidado como una gran figura, se recuerdan grandes tardes donde inflaba las redes.Con apenas 20 años conformó en las temporadas 1971 y 1972, una dupla endiablada con Mina, al punto que fue convocado por primera vez a la selección, para el mundialito de Brasil en 1972.Fue transferido a El Nacional, donde prosiguió con su racha imparable por la ruta del gol, contribuyendo al título de 1973.La defensa, era liderada por un verdadero cacique: Rodolfo Abalde; este jugador uruguayo, llegó años atrás al América de Quito, era volante pero, con el pasar del tiempo, se fue acomodando en la zaga central y para esa época era todo un “Samurái” tal como lo identificaba la afición.Llegó al equipo con treinta años, es decir, con cuerda en el carrete, para ofrecer esa inmensa gama de fútbol que poseía en sus pies.Pero Leguía no estaba solo; tenía el complemento ideal adelante, su compatriota Juan Martín Caballero.Cuando Germán tenía la pelota, Juan Martín sabía que debía desmarcarse para recibir el pase preciso.Por el centro, acompañando a Abalde, estaban “El Cacho” Alvear, experimentado jugador cuyas características ya las recordamos en Técnico Universitario o Suárez y por izquierda; “El Flaco” Ángel Buenaño; jugador frío, no tenía muchos recursos técnicos pero por arriba tenía solvencia porque poseía buena talla, además, no se regalaba fácilmente con los amagues de los punteros de ese entonces.En la temporada 1988, surgió un delantero esmeraldeño, que pintaba como gran suceso, “La Bomba” Valencia, izquierdo potente, arremetedor, rápido y goleador.Hizo varios goles pero luego, temporadas posteriores, se fue diluyendo sin llegar a asentarse en nuestro fútbol.Una década después, se incorporó al equipo el centrodelantero argentino Cristián Botero, hombre que recordaba mucho en su juego al peruano Caballero, con el gol entre ceja y ceja, fue el máximo artillero del torneo de 1999 con 25 goles, devolviendo ese halago a la institución 29 años después de la proeza de Rómulo Dudar Mina.Me tomó un tiempo para que el equipo se vuelven fuertes y ganar un lugar permanente en la Primera A.Con jugadores con clase como los grandes peruanos de todos los tiempos: Germán Leguía, compatriota e internacional Juan Martín Caballero, defensa central uruguayo Rodolfo Abalde y los principales jugadores del Ecuador como Geovanny Mera, Jorge Alvear, Jorge Triviño, Ángel Buenaño, Juan Carlos Suárez, Ricardo Porras, Washington Cevallos y Milton Rodríguez, el equipo se convirtió en serios contendientes al título en los últimos años de la década de los '80 y aunque nunca fueron campeones fueron reconocidos como una gran parte del fútbol nacional, que en varias ocasiones mutilar los mejores equipos del país como Barcelona, Liga de Quito jugó el clásico ambateño con el Técnico Universitario y el verdadero clásico interandino con el Olmedo de Riobamba, este por su historia y desde el fútbol romántico de aquella época, y por la rivalidad existente de toda una vida deportivamente hablando, es un clásico que si bien en los campeonatos oficiales cuentan los puntos a disputar, estos encuentros se los juega por el honor y por la historia Macará y Olmedo dos grandes de Ecuador.También había un grupo de buenos jugadores incluyendo Daniel Garrido, Juan Ordóñez, Lino Sánchez y Héctor Lautaro Chiriboga, que seguiría siendo para la próxima temporada.Después de esto, Miller Salazar renunció la presidencia del club ambateño, y sería sucedido por el joven empresario Ricardo Callejas.En este último encuentro, el entrenador Víctor Marchesini ya había presentado su renuncia debido al bajo rendimiento del plantel.Por bajo rendimiento del plantel el entrenador Carlos Sevilla había presentado su renuncia dando paso al adiestrador argentino Víctor Riggio.Con el trasandino en la banca los resultados no mejoraron mucho, pues llegó a la última fecha del torneo en el último lugar de la tabla con 39 puntos, posición que lo sentenciaba al descenso a la Serie B, y con la complicación de jugar su última opción de visita ante El Nacional, a esas alturas, le servía solamente un triunfo y la caída del Independiente del Valle, rival directo en la lucha por no descender a la Serie B.La hazaña no se logró, pues los negriazules cayeron con los toreros y Macará cayó por un marcador de 2 a 1 ante los militares en el Estadio Municipal General Rumiñahui, consecuentemente se dio el descenso directo del ídolo ambateño a la Serie B en un año donde los refuerzos extranjeros no fueron gravitantes en los partidos y el rendimiento del club, tanto de local como de visita, se vio muy mermado.El equipo dirigido por Cristián Gómez empató ante Barcelona y con ello se despidió de la máxima categoría del fútbol ecuatoriano.Juego desarrollado ante más de 5.000 espectadores, lo que significó así en definitiva que Macará jugará su trigésima primera temporada en la Serie A. Macará de Ambato se proclamó con el título al empatar 2x2 ante Clan Juvenil en la fecha 40 del torneo.Carlos Estacio abrió la cuenta para Macará tras concluir en las redes un gran ataque en conjunto.Ángel Ledesma se encargó de ampliar la cuenta a los 33 minutos con definición dentro del área.El partido de vuelta acabó con empate sin goles, así que Macará no logró pasar la primera fase clasificatoria en su debut en la Copa Libertadores.Álex Pallarés Boris Fiallos Hernán Galarza Cristian Taberna Paúl Ramírez Margarita Pico