Ciencia en al-Ándalus

Durante el califato destacaron fundamentalmente en las áreas de astronomía y medicina, aunque en menor medida hubo representantes en la farmacopea, la alquimia, la agricultura, la botánica, las matemáticas (aplicadas), la ingeniería hidráulica, etc.

El primer médico conocido del periodo andalusí fue Harets, En-Nadr y Ibn abi Rabitha.

Cabe destacar en este campo al naturalista Ibn al-Baitar considerado como el mejor botánico tras Dioscórides.

Gran parte de los conocimientos matemáticos se aplicaron a la astronomía y astrología (levantando casas zoodiacales para los poderosos).

Bajo este epígrafe cabe destacar a Al-Karayi,[10]​ matemático que desarrolló diversas aplicaciones en el campo de la ingeniería.

Las alhóndigas (denominadas también funduq) que eran despensas destinadas a almacenar productos alimenticios así como para servir como alojamiento provisional de mercaderes.

La arquitectura dio soporte a diversas corrientes artísticas: taifal, el almorávide, el almohade, el nazarí, el mudéjar.

Entre las categorías (naciones, pueblos) que se interesaron por la ciencia dice: "comprende ocho pueblos: los indios, los persas, los caldeos, los griegos, los romanos, las gentes de Egipto, los árabes y los hebreos".

Astrolabio andalusí de Toledo de 1067.
Astrolabio andalusí Toledo 1067.
La arquitectura posee un gran atractivo visual.
Estatua de Abbás Ibn Firnás , científico y humanista andalusí durante el Emirato de Córdoba . Ibn Firnás confeccionó en 875 unas alas de madera, seda y plumas de rapaces con las que saltó desde una torre de Córdoba (actual España) consiguiendo mantenerse en el aire durante unos segundos. Se le considera la primera persona en realizar intentos científicos de volar.