Inmigración china en Costa Rica

[5]​ En la actualidad, si bien siguen siendo inmigrantes económicos, han cambiado notablemente sus ocupaciones, dedicándose de forma eminente al comercio y a diversas actividades empresariales.[12]​ En este período, los chinos normalmente arribaban a Puntarenas, un puerto en la costa pacífica, motivados por la extrema pobreza vivida en su lugar de origen.[16]​ Pese a la polémica desatada por la brutal respuesta que dio el gobierno a esta protesta pacífica, las condiciones de trabajo para los chinos no mejoraron en la construcción del tren al Atlántico y, al contrario, se recrudecieron en los siguientes años.[17]​ Estos eventos terminaron por colectivizar a los distintos y dísimiles grupos de inmigrantes chinos a finales del siglo XIX, naciendo asociaciones chinas en las principales ciudades costeras y, posteriormente, en San José.[20]​ Unos años después, en la administración de Ascensión Esquivel Ibarra, se formula en conjunto con el secretario José Astúa Aguilar un decreto que reafirma nuevamente la prohibición para los chinos de migrar a Costa Rica, añadiendo también otras nacionalidades no europeas como los libaneses y los turcos.[20]​ Por esto, según apunta Hilda Chen Apuy, la inmigración asiática de todas formas fue constante e ininterrumpida, pese a estas leyes y reglamentos.Sin embargo, los grupos iniciales de chinos taiwaneses que entraban al país lo hacían temporalmente, en su ruta hacia Estados Unidos o Canadá.[25]​ La cultura china ha penetrado y se ha adaptado notablemente en la idiosincrasia costarricense: existen todo tipo de linajes asiáticos en el país, la cocina china ha aportado innumerables costumbres culinarias a la gastronomía local y se han creado multitud de organizaciones culturales.Asimismo, desde las últimas décadas del siglo XX se cree que la mafia china pudo haber empezado a operar en Costa Rica.[26]​ Por otro lado, existe una importante cantidad de matrimonios ilegales entre ciudadanos inmigrantes chinos y costarricenses, únicamente efectuados para la regularización migratoria.[27]​ Este último espacio es un foro por excelencia de encuentro y mezcla sino-costarricense, en el que periódicamente se realizan festivales, ferias, exposiciones, desfiles y todo tipo de actividades con temática china.Se trata, de hecho, del primer barrio chino en toda América Central.[28]​ Asimismo, existen centros culturales que imparten desde clases en idioma mandarín hasta cocina tradicional china en todo el país.[30]​ Su consumo es tan importante en la dieta local, que incluso en 2013 se obtuvo un Récord Guiness al arroz frito más grande del mundo, en el marco de las fiestas del Barrio Chino por el año nuevo de ese entonces.