Chino clásico

En el uso escrito se siguió empleando la lengua clásica con pocas variaciones iniciales en China, Japón, Corea y Vietnam.

Sin embargo, una serie independiente de evidencias junto con el método comparativo con las lenguas chinas modernas permite reconstruir el sistema fonológico para épocas antiguas.

En cuanto a las vocales se reconstruye el sistema: /i, ɨ, u; e, o; ɛ; æ, ɐ/.

La reconstrucción del inventario de iniciales para el chino antiguo es:[5]​ Para la coda silábica se tienen las siguientes posibilidades: /y, w; m, n, ŋ; p, t, k, kʷ/.

Está bien establecido que el chino medio tiene cuatro tonos: píng (nivel), shăng 'ascendente', qù 'saliente', rù 'entrante'.

Sin embargo, aunque el chino clásico tendía a ser una lengua analítica aislante, la lengua contaba con algunos recursos morfológicos aunque ninguno de ellos era completamente productivo, también presentes en chino moderno: composición, reduplicación y afijación.

En chino clásico también se usa extensivamente la reduplicación total weiwei 'alto y magnífico' o parcial: tanglang 'mantis religiosa'.

Contrariamente a una imprecisión muchas veces repetida, la afijación no está totalmente ausente en chino antiguo donde se encuentran vestigios de una época anterior donde era todavía más productiva.

Por ejemplo en oraciones exclamativas el orden sujeto predicado se encuentra a veces invertido.

En cuanto al orden del verbo (ii), Li y Thompson han propuesto que en proto-sinítico el orden pudo haber sido diferente, concretamente, SOV como en casi todas las lenguas sinotibetanas (a excepción del karénico y el bai).

Cuando el sujeto es léxico los textos más arcaico tienen indudablemente orden VO:[6]​ Existen unos pocos casos de orden OV, aunque este uso es marginal, y en esos casos el objeto tiene una marca pospuesta (shi o zhi): En cuanto a las categorías, la gramática tradicional china distingue dos tipos de palabras: shizi (palabras plenas o categorías léxicas) y xuzi (palabras vacías o categorías funcionales).

El chino clásico se usó para la comunicación internacional entre el Imperio Mongol y Japón. Esta carta, que data de 1266, fue enviada desde Khubilai Khan al emperador de Japón antes de las invasiones mongolas escrita en chino clásico.