[26] Los que se establecieron en las ensenadas de la Isla Grande tenían sus casas juntas, encima del mar, sobre pilotes y con la fachada principal mirando las aguas.
[50] A finales del periodo colonial, el archipiélago, llamado ocasionalmente «Nueva Galicia» por su clima, se componía de cuarenta islas que sumaban 9500 km².
Sus ciudades principales eran San Carlos y Castro, con decenas de pequeños pueblos en sus ensenadas, montañas e islas, especialmente hacia el mar interior.
[63] El comercio con Chile es casi inexistente por la competencia peruana y con Valdivia solo se incrementa en la segunda mitad de la última centuria colonial.
Crearon un sistema de «Misión Circular», desde septiembre a mayo los misioneros o «patírus» recorrían en dalcas las costas para visitar las diferentes capillas.
[86][87][88] El Real Situado eran 40 000 pesos que se suponían anuales pero usualmente llegaban con dos o tres años de atraso[89] (otras fuentes lo elevan a 50 000).
[94] Además, recomienda reclutar para el servicio 300 hombres anualmente, lo que permitiría contar en pocos años con 1500 a 2000 milicianos entrenados y disciplinados.
[104] A comienzos del siglo XIX, toda Hispanoamérica se vio sumergida en una ola de revueltas separatistas que ponían en jaque al tricentenario Imperio español.
Entre los 1100 embarcados en once buques, estaba un oficial apellidado Quintanilla en la barca Mariana, que como todos sus compañeros fue sometido a un proceso para análizar su actuación.
[157] Temiendo que los rioplatenses invadieran también Valdivia, los mal armados milicianos chilotes fueron enviados a guarnecer los pasos cordilleranos de la zona dejando desguarnecida su isla.
[161] En estas primeras etapas Quintanilla debió afrontar una conjura de militares en su contra, no dudo en hacer fusilar a los cinco cabecillas.
[172] Su objetivo era impedir a los rebeldes el preparar la invasión del virreinato peruano, por lo que recibió constantes suministros vía marítima desde Lima.
[180] Sin embargo, el oficial ingeniero de la Armada, Lorenzo Çaglević Baković, sostiene que Barros Arana redondeaba la división en 2500 efectivos.
[183] Las fuerzas navales de la expedición incluían los transportes Valparaíso, Pacífico, Ceres y Tucapel, escoltados por la fragata Lautaro (al mando del capitán Roberto Forster), las corbetas Independencia (cmdte.
[194] Al menos 2000 chilotes sirvieron en el continente,[116] sin embargo, algunos autores elevan la cifra a 3000 isleños enviados hasta la toma de Rancagua en 1814.
También se enviaron a la isla expediciones menores y esporádicas, como por ejemplo la efectuada por la corbeta Chacabuco en 1821, que tenían como fin bloquearla navalmente para aislarla e impedir la llegada de posibles refuerzos o suministros desde el Perú.
Pronto se les unirían en la retirada los españoles de Osorno y Carelmapu, ya que estos poblados caerían luego bajo poder republicano.
Sus tropas, diminutas en su número, después de haber sufrido este duro revés quedaron completamente inutilizadas para emprender un nuevo ataque.
Irían al mando de un teniente apellidado Brown, pero los tripulantes del segundo navío se negaron a servir bajo sus órdenes, dado su conocido carácter violento.
[243] Beauchef volvió a Valdivia por orden del gobierno, para preparar una segunda expedición contra los realistas de Chiloé que él comandaría.
[160] Las primeras tropas reunidas por Freire acamparon en la isla Quiriquina siendo 1940 infantes, 95 dragones a caballo y 24 artilleros[177] con 2[208] o 3[289] cañones de montaña.
[289] Cuando pasaron frente a la isla Doña Sebastiana abrieron fuego contra las baterías de Carelmapu, pero la distancia era tan grande que no hubo daños.
[293] El plan inicial de Freire había sido asaltar sorpresivamente San Carlos, pero rápidamente se comprendió lo fuerte que eran las defensas.
Para empeorar las cosas, el batallón N.º 7, al mando del coronel italiano José Rondizzoni, se rehusó a combatir porque sus sueldos seguían impagos.
[300] La culpa era de Freire, había pretendido cruzar el bosque austral desde Dalcahue para atacar San Carlos por la retaguardia con escasos recursos y pocos caminos.
[298] También contribuyó que un batallón se amotinó después de Mocopulli, los soldados dirigidos por el veterano Rondizzoni llevaban meses con sus sueldos impagos.
[332][365] Bolívar le había prometido 4000 soldados para ayudarle a volver al poder como su aliado, aprovechando la crisis y el caos en que estaba sumergido Chile.
Durante la noche desembarcó el ahora teniente coronel Tupper con 100 soldados y atacaron por la retaguardia las dos baterías que los rebeldes tenían cerca de ahí.
[401] Una vez lograda la incorporación de Chiloé, la naciente república concentró sus esfuerzos en la consolidación del estado nacional, dejando la entonces provincia virtualmente en el olvido.
[405] Las provincias se dividieron en curatos,[395] algo irónico fue que una región famosa por su fuerte catolicismo en los años siguientes hubo quejas por la falta de sacerdotes para todas las parroquias.