Las memorias que escribió sobre su actuación en la guerra de la Independencia del Perú ha sido una fuente muy recurrida por los historiadores.
Nacido en 1793 en Monforte de Lemos,[1] localidad lucense, optó por la carrera militar.
Fue destinado al Alto Perú y ascendido a capitán; tomó parte en la campaña de Salta y otras acciones realizadas en esa región bajo el comando del general José de la Serna.
En 1820 dirigió al virrey Joaquín de la Pezuela un escrito en el que directamente criticaba su conducta, considerándola apática, entre otras objeciones; al mismo tiempo le daba consejos que, según su opinión, debía seguir.
Dicho escrito, denominado vulgarmente “plan de García Camba” tuvo bastante circulación en Lima, sin que el virrey tomara medidas represivas.
Ascendido a brigadier, tomó parte en las últimas campañas libradas en el Perú por los españoles.
Tras la Capitulación de Ayacucho fue enviado de retorno a España vía el océano Pacífico; desembarcado por la tropa indisciplinada en las islas Marianas, logró llegar más tarde a Manila, en las Filipinas (1825), que entonces estaba bajo poder español.
En los dieciséis meses que estuvo en el mando, propuso mejoras muy necesarias y radicales.