En 983, Almanzor coquista Sacramenia y arrasa los escasos núcleos de población existentes en la comarca.
[3] En 1013, Sancho García, conde de Castilla reconquista definitivamente Sacramenia y su comarca.
En el caso de Calabazas, el visitador deja constancia que el cura tenía el altar sucio[9].
En 1845, el municipio fue incluido en la demarcación del nuevo puesto de la Guardia Civil creado en Fuentidueña[16].
[21] La inversión térmica es frecuente en Calabazas de Fuentidueña, especialmente en invierno, en situaciones anticiclónicas fuertes que impiden el ascenso del aire y concentran la poca humedad en el valle que baja a Vivar de Fuentidueña, dando lugar a nieblas persistentes y heladas.
Este fenómeno finaliza cuando al calentarse el aire que está en contacto con el suelo se restablece la circulación normal en la troposfera; suele ser cuestión de horas, pero en condiciones meteorológicas desfavorables la inversión puede persistir durante días.