La troposfera o tropósfera[1] es la capa de la atmósfera terrestre que está en contacto con la superficie de la Tierra.
[2] Tiene alrededor de 14 km de espesor en el Ecuador terrestre y solo 9 km en los polos, y en ella ocurren todos los fenómenos meteorológicos que influyen en los seres vivos, como los vientos, la lluvia y la nieve.
Además, concentra la mayor parte del oxígeno y del vapor de agua.
En particular esta capa actúa como un regulador térmico del planeta; sin ella, las diferencias térmicas entre el día y la noche serían tan grandes que no podríamos sobrevivir.
Es de vital importancia para los seres vivos.