Cabaña de Perales

Desde la Edad Media, la llamada “Real Dehesa de la Serena” pertenecía a la orden militar de Alcántara, que la administró hasta mediados del siglo XVIII.

Al finalizar la guerra, los dueños que daban por perdida la cabaña, se encontraron con ella intacta gracias al celo y oficio de Heliodoro y sus pastores.

La lana era de extraordinaria calidad por su finura, su tono, elasticidad y rendimiento.

[3]​ A mediados del siglo XVIII la cabaña tenía más de 30 000 cabezas.

En la guerra de la independencia española la cabaña casi desapareció tras diversos saqueos, quedando solo las ovejas pertenecientes a las escusas de los pastores -unas 900 ovejas-, que estos habían llevado a parajes poco accesibles.

Ropería: La Cabaña de Perales tuvo "ropería" en el pueblo leonés de Las Salas desde 1783, año en que se firmaron las capitulaciones entre el marqués y dicho pueblo para su construcción.

Puerta principal del Palacio del Marqués de Perales