Las bebidas energizantes o energéticas, también conocidas como hipertónicas, neurotizantes o psicoactivas, son bebidas sin alcohol que contienen sustancias estimulantes, y que ofrecen al consumidor disminuir temporalmente la sensación de fatiga y el agotamiento, además de aumentar la habilidad mental y proporcionar un incremento de la resistencia física.
Por contener altas dosis de cafeína pueden producir dependencia y otros efectos adversos.
Si bien estas bebidas incluyen en su composición glucosa y otros azúcares que proporcionan energía al cuerpo (excepto las versiones dietéticas), no eliminan realmente la fatiga muscular ni el agotamiento en general, solamente inhibe temporalmente estas sensaciones, y por lo tanto es normal una sensación de decaimiento una vez que acaba su efecto en el organismo.
[3] Las marcas son especialmente agresivas en el ámbito publicitario, pues solo en 2014 invirtieron 1000 millones de USD en este fin en Estados Unidos.
Volviéndose así famosa en deportistas, estudiantes, empleados nocturnos y cualquier otro tipo de personas.
Pero siempre se recomienda un uso moderado de la misma, como máximo 1 al día para los atletas.
Y nunca se debe de tomar con alcohol porque un estimulante con un depresivo puede causar una arritmia cardíaca, entre otras posibles complicaciones.
Agua carbonatada, glucuronolactona, vitaminas del Grupo B (tales como B2, B3, B4, B5, B6, B12), taurina, cafeína, guaraná o extracto, azúcar (las versiones no dietéticas), aspartamo (las versiones dietéticas), L-Carnitina, vitamina C, ácido cítrico, acidulantes, ginseng o extracto, betacaroteno, ácido pantoténico, fosfato monopotásico, D-Ribosa, colorante, caramelo, etc.
[4] Ejemplo del contenido de una lata: Pero por supuesto esto no es así con todos los productos, ya que dependiendo del fabricante la lata puede contener una sustancia o no, o distintos niveles de ella.
Tienden a tener más cafeína de lo normal, y no es recomendable para consumo común-continuo, o a gente que no necesite estas bebidas o tenga problemas con estas Hay mucha literatura científica acerca de los efectos beneficiosos o perjudiciales de la cafeína que está incluida en las bebidas energéticas.
Se caracteriza por miopatía, hipercalcemia, debilidad muscular, náuseas, vómitos, diarrea y pérdida de peso.
Tras la ingesta oral llega fácilmente a la circulación sistémica y se ha determinado que no aumenta los niveles de taurina en el cerebro.
Además también determinó que no es probable su interacción con la cafeína, la taurina, el alcohol o los efectos derivados del ejercicio físico.
[9] Son tipos de vitaminas B hidrosolubles, lo cual significa que el cuerpo no las puede almacenar.
Si el cuerpo no puede utilizar toda la vitamina, la cantidad extra sale del organismo a través de la orina.
Al ser el exceso excretado es difícil que causen toxicidad en el organismo aunque elevadas dosis pueden acarrear efectos secundarios, sobre todo en combinación con suplementos dietéticos y preparados vitamínicos e incluso medicamentos.
Pese a sobrepasar altamente las recomendaciones diarias se quedan muy lejos de la dosis necesaria para la hipervitaminosis y sus efectos derivados.
Para la vitamina B6 se tiene asociada unos niveles de ingesta máxima tolerable (tolerable upper intake levels: UL) donde los efectos adversos se incrementan a partir de esa dosis que para un adulto oscila entre los 80 y 1000 mg.
[15] Además, varios estudios sugieren que las bebidas energéticas podrían ser una «droga puente».