Batalla de San Pablo

Batanero conformó la 2.ª ofensiva victoriosa de San Pablo pero debió pagar la victoria con varios balazos y sin sucumbir, se apoyó en su rifle afirmado a la tierra y de pie vio a los chilenos replegarse hacia Pacasmayo.

Debió haberlo visto, pues murió así, de pie y sus ojos seguían mirando.

Dio un discurso y se retiró, registra el principal historiador peruano del siglo XX, don Jorge Basadre Grohmann.

Existe otra versión en la que los chilenos fueron atacados por las fuerzas peruanas llegadas de Chota y Cajamarca bajo el mando del coronel Lorenzo Iglesias, cuya primera acometida fue repelida por la defensa chilena, siendo repasados los heridos y victimados prisioneros que quedaron en el campo.

Tras el combate, el coronel Iglesias ocupó San Pablo izando el pabellón peruano en la plaza del mismo habiendo sido tomados prisioneros el capitán Isaac Zacarías Mesa, el teniente Gregorio Salgado Vergara, un practicante de apellido Venegas, dos cantineras y 28 individuos de tropa.

[5]​: 207  Por su parte, el almirante Patricio Lynch en su Memoria, refiere que cuando el 8 de agosto sus fuerzas ocuparon Cajamarca ante el repliegue de las fuerzas peruanas, encontraron en dicha ciudad al teninete Salgado y 11 prisioneros que fueron liberados, consiguiendo también seguidamente la entrega del capitán Mesa y otros soldados que habían sido internados hacia Chachapoyas, no haciendo mención a la ejecución de prisionero alguno.