Muchos de los chilenos se estaban preparando para salir a misa aquel día domingo, cuando súbitamente comenzaron los disparos hacia el cuartel, alcanzando a los que se encontraban afuera.
Rápidamente, el capitán López ordenó salir y los pocos chilenos que alcanzaron a hacerlo dispararon contra los fuerzas de Pacheco de Céspedes.
Una bala dio contra el pie de López, mandándolo al suelo.
El alférez partió al frente, cortando la columna peruana con dos cargas no sin antes ser herido en su brazo izquierdo.
[2] Un destacamento chileno a cargo de los oficiales Calvo y Castro logró ocupar Palca, cortando el paso a Pacheco de Céspedes e impidiéndole tomar posiciones.