Por su parte el general Cáceres había dejado en los alrededores de Canta 150 hombres al mando del prefecto de Lima Elías Mujica, con la finalidad de hostilizar a las fuerzas chilenas que habían establecido su cuartel en Canta y retardar su avance al interior.
A su paso por Obrajillo, Silva tuvo conocimiento que parte de esta fuerzas se habían dirigido al pueblo de Huamantanga por lo que marchó en esa dirección donde al promediar las 12:30 del día sorprendió a una columna peruana de 100 soldados y guerrilleros al mando del coronel José Mariano Villegas Carrillo, veterano oficial del ejército peruano que había combatido en Abtao y en las baterías del Callao durante la guerra con España.
[3] Rotos los fuegos entre ambas fuerzas se trabó un "reñido combate que duro hasta las 4 pm del mismo día", según informó Silva en su parte al coronel León, momento en que rodeadas las fuerzas peruanas fueron completamente destruidas con la pérdida de 32 hombres muertos y 10 prisioneros, entre los cuales se encontraban el coronel Villegas y el sargento mayor Manuel Vargas, los cuales fueron inmediatamente fusilados siguiendo las órdenes que Lynch había impartido a León García a su partida de Lima.
Tras estas acciones, el 5 de mayo las fuerzas del coronel León García ocuparon Chicla donde convergían también las divisiones de Urriola y Del Canto; cruzando la Oroya las fuerzas remantes peruanas se dirigieron a reunirse con el general Cáceres.
En 1944 los restos del coronel Villegas que habían permanecido sepultados en el cementerio local fueron trasladados a la Cripta de los Héroes en el Cementerio Presbítero Maestro de Lima.