Batalla de Calaf

Este se vio incapaz de maniobrar al quedar rodeado y acabó siendo dispersado por las fuerzas realistas.Jaume Vicens Vives comenta que «quizá en 1463 la suerte de estos personajes habría sido rubricada por el patíbulo.Aragón, Valencia, Mallorca y Sicilia, hasta entonces más o menos expectantes, se entregaron decididamente a la causa real».En la ciudad de Valencia, por ejemplo, se celebró una solemne procesión fara festejar la victoria y sus jurados se aprestaron a conceder dos préstamos al rey Juan II por valor de 68 000 sólidos, ejemplo que siguieron Zaragoza, Palermo y Mesina.El propio príncipe se exclamaba de que tenía la gente “pobre y deshecha”», comenta Jaume Vicens Vives.