Basílica de Javier

La basílica, de estilos neorrománicos y neogóticos, utiliza también elementos del arte bizantino.

El parteluz se remata con una figura del santo, realizada por Salvador Bernal, sobre un pedestal que muestra el escudo de Javier, apoyándose en una columna en cuyo capitel se lee en latín: En los capiteles una representación de distintas escenas de su vida como: El templo que, presenta una monumental fachada, se accede mediante una gran escalinata.

Este elemento está rematado con un cruz de piedra y jalonado por sendas torrecillas en las esquinas.

Se utilizó piedra gris de Gallipienzo, con mármo blanco en el suelo.

También en la parte del ábside se observan cuatro ventanales con vidrieras diseñadas por el pintor burgalés Marceliano Santa María y ejecutadas en los talleres de la catedral de León por Juan Bautista Lázaro.

En ambos extremos del presbiterio existen dos lámparas votivas decoradas con los escudos de Villahermosa y Goyeneche.

La cripta es un cuadrilátero oblongo cubierto por tres bóvedas de medio cañón, separadas por arcos ligeramente apuntados apoyados en sencillos capiteles y basas románicos.

Parteluz y tímpano