Es famosa principalmente por ser la villa que vio nacer a San Francisco Javier, en el castillo homónimo y no debe confundirse con su ciudad hermanada de San Javier (Murcia).
Al actual término municipal pertenece el antiguo municipio y ahora conjunto histórico de Peña.
También, al trasladarse los vecinos a las nuevas casas construidas en los años 60, puede crear la sensación de ser un pueblo reciente, cuando realmente es una población tan longeva en la historia como el castillo.
Cerca del actual emplazamiento, se sitúan varias elevaciones en los altos de Javier, como El Castellar, al este.
Se considera que existe una población permanente desde el siglo V a. C. con vestigios constatados de tradición celta mezclados con cerámicas posteriores de la íbera, así como romana con terra sigillata.
Todavía en 1521 el Castellar era recordado por los pastores roncaleses como el viejo emplazamiento de Javier.
Había sido su padre, Pedro Ladrón quien dirigió el ataque aragonés contra Navarra en 1198.
El pueblo antiguo estuvo situado sobre lo que actualmente es la explanada del castillo.
Se realiza en honor al patrón de Navarra, San Francisco Javier, quien nació en este pueblo.
Las fiestas populares comienzan el 2 de agosto, lanzando el chupinazo en la plaza del pueblo.