Faustino Aizkorbe

A criterio de estudiosos de la materia, forma parte de la tercera generación de escultores navarros[n 1]​ contemporáneos siguiendo el criterio establecido por el doctor en Historia del Arte, Francisco Javier Zubiaur Carreño[1]​ y continuado por el profesor José María Muruzábal en su tesis doctoral inédita sobre la "Escultura pública en Navarra"[2]​ junto a otros artistas como Antonio Loperena, José López Furió, Rafael Huerta, José Ulibarrena, Jesús Alberto Eslava o Mari Cruz Castuera, entre otros.Con pocos años, en 1955, la familia se traslada a esta ciudad, su lugar de residencia desde entonces.[6]​ A finales de los años 1970 la escultura es su tarea principal abandonando su faceta pictórica.Durante los años 1980 experimente un auge creativo en lo escultórico, «consolidándose como uno de los grandes valores entre los jóvenes creadores navarros».Se moverá por diferentes lugares de España así como también por Argentina, Venezuela, Italia, Estados Unidos y Japón viendo cómo sus exposiciones se multiplican, a nivel individual y colectivo.