Islas Marianas

Cuando llegó, los nativos nunca habían visto europeos, sin embargo, ya practicaban el comercio, por ello, llegaron a los navíos de la expedición de Magallanes y les ayudaron con comida y dinero para obtener hierro a cambio.

Tras este imprevisto siguieron su viaje y se les dio el nombre de «Los Ladrones».

Los españoles asombrados quisieron unir el oriente al occidente conquistando aquellas islas de las que nadie había oído hablar en Europa.

Los misioneros pedían con frecuencia a los gobernadores de Filipinas, predicadores que les instruyeran en la verdadera religión, pero estos siempre lo dejaban para más tarde.

Pero al padre San Vitores solo le llamaba Filipinas y no pensaba detenerle nada.

Antes de llegar a Filipinas pasaron por las islas Marianas, donde les recibieron con bondad y amabilidad.

El padre San Vitores no pudo retener las lágrimas al saber que aquellas personas estaban sumidas en el paganismo y nadie había llevado la luz del evangelio a aquel lugar.

A pesar de su duro trabajo y esfuerzo en Filipinas el padre San Vitores no dejaba de pensar en las islas Marianas y comprendió que debía emplear medios más eficaces para lograr que le destinaran allí.

Escribió una carta al príncipe Felipe IV mostrándole todas sus ideas pensamientos y sentimientos.

El caso pasó directamente a la reina para que tomara estas islas bajo su protección.

Los indígenas paganos se levantaron varias veces contra la ocupación española, hasta que el capitán Damián de Explana logró reducirles.

En 1690 nuevas insurrecciones surgieron en las islas, pero esta vez fueron rotundamente sofocadas, quedando establecida definitivamente la soberanía española en toda la región.

Dicha contramarca contenía una leyenda que hacía referencia al rey Guillermo II de Alemania: «W.II.KAISER.KRLNS» y la fecha 1899.

[3]​ En octubre de 1914 los tres archipiélagos fueron ocupados por los japoneses, quienes no encontraron la menor resistencia.

[2]​ El archipiélago fue escenario de sangrientos combates entre tropas estadounidenses y japonesas en 1944, durante la Segunda Guerra Mundial.

Antiguo grabado del libro Naturgeschichte und Abbildung des Menschen , de H. R. Schinz (Zúrich, 1845).
Estampilla de islas Marianas a finales del periodo imperial español hacia 1898-1899.
Moneda española de Alfonso XIII con resello conmemorativo de la ocupación alemana en 1899.
Carta de España de Bachiller con todas sus posesiones de ultramar e islas adyacentes 1858, fragmento.